martes, 27 de enero de 2009

Presidente, ¿qué hay de lo mío?

Ayer tuvo lugar en televisión española, el agujero de todos, una nueva edición del programa ‘Tengo una pregunta para usted’, esta vez con la presencia del Presidente del Gobierno.

El formato del programa es el que es, y no da para mucho; la selección de los cien ciudadanos, reclutados de una muestra 4.000 españoles mayores de edad, se viene criticando sistemáticamente por su bajo perfil cultural e intelectual, aunque desgraciadamente creo que éste no es el problema, sino la realidad nacional en cal viva.

Zapatero brota en los medios de comunicación de una manera calculada y bien teledirigida, al compás que le dictan las encuestas; si hay algo que no puede reprocharse a la maquinaria socialista es su extraordinario equipo de marketing y teletienda. Su aparición de ayer es una partida ganada de antemano; al ciudadano no le importan las respuestas del Presidente, ni al Presidente las preguntas; al ciudadano le basta con no tartamudear ante seis millones de españoles, ni tropezarse con el maldito escalón que Lorenzo Milá les coloca maliciosamente. Coser y cantar para Zapatero.

Lo más destacable de la palabrería de ayer es que, por fin, el Presidente reconoció que cuando él habla de objetivos, en su bondadosa jerga no se refiere a promesas. Así de simple, y así de fácil de asumir. Si su vociferado objetivo preelectoral era el pleno empleo, suponiendo que supiera a lo que se refería, en realidad no era una promesa a los ciudadanos, sino un órdago a sí mismo. Lástima, se equivocó en 3 millones de parados. Más triste es robar, ¿no?

Además, esta crisis no es culpa suya, sino de Estados Unidos, por lo tanto, bastante hace con venir a dar la cara. ¿Que países como Holanda, Dinamarca o Austria continúan con tasas de paro por debajo del 5%? Mejor para ellos. ¿Que 9 de cada diez nuevos parados europeos salen de las huestes españolas? Peor para nosotros. ¿Que ya hay 827.000 familias españolas en las que ninguno de sus miembros trabaja? Tranquilos, saldremos de ésta.

Lo más emotivo del programa, a mi juicio, es el momento en que el turno de pregunta llega al joven ciudadano socialista que, con una sonrisa afectuosa en su boca, pregunta a su Presidente que cuándo le va a proporcionar un empleo, digno, por supuesto, que está en el paro y que tiene que pagar una hipoteca y sacar a dos hijos adelante. Su Presidente le pide calma, y que consuma lo que pueda mientras tanto, cañí a ser posible, y confianza, mucha confianza.

La respuesta es enternecedora, pero conocida. La pregunta es hiriente, y demuestra que estamos donde estamos por merecimientos propios, porque nuestra cultura no es emprendedora, ni animosa; nos cuesta adaptarnos a los vaivenes de la economía, queremos que nos den la sopa boba, aunque sea un bobo quien la reparte, queremos nacer, estudiar, trabajar y morir en nuestra ciudad de siempre, jubilarnos como trabajadores por cuenta ajena en nuestra empresa de toda la vida, y queremos, sobre todo, que alguien nos saque las castañas del fuego. Y eso, además de no poder ser, es imposible.

1 comentario:

Whopper con queso dijo...

Edu ni lo dudes, el Presi vive en un espacio virtual creado por Caldera, Blanco y Pajin. Nada de lo que sucede a su alrededor es real...eso si, mas de 800000 familias españolas no tienen ingresos y dependen en su gran parte de las ayudas de Caritas Española, laica 100%,pero el Presi Virtual se va a no se que foro de esos que le gusta visitar y promete 1000 millones de Euros para los paises que pasan hambre...Cabronazo! si no tienes más que ver callejeros en la cuatro, una de sus cadenas, para ver como está España mas allá de la Moncloa.
¿Y ese parado socialista sin ingresos, cómo va a consumir?...aahhh claro, ha de hacer como el resto de los socialistas de nuevo cuño, robar para consumir...
En fin...