En España el número de suicidios supera ya al de las muertes en carretera; según el INE, algo más de 3.000 españoles se quitan de en medio a sí mismos cada año, sin pedir permiso y sin ayuda exterior.
Quizá haya que empezar a plantearse la entrada en vigor de un carnet por puntos especial para los suicidas, al estilo del ideado por la degeté que, junto a otras medidas, ha conseguido reducir el número de muertes al volante a la mitad en los últimos diez años.
Supongo que en la lista de muertes voluntarias habrá tantas causas como gustos y colores. Habrá tantas almas como desazones. Habrá tantas historias terminadas como sueños por cumplir.
Los habrá meticulosos, que hayan premeditado incluso sus pompas fúnebres. Los habrá vocacionales, que cumplan con el sueño de su vida. Los habrá arrepentidos, aunque sea tarde. Los habrá prácticos, en espera de una vida mejor. Los habrá deudores, anteriores a la dación en pago.
Los habrá empresarios en ruina. Los habrá jubilados con la pensión máxima de la seguridad social. Los habrá jóvenes sin futuro. Los habrá casados sin pareja. Los habrá creyentes sin fe. Los habrá ateos sin paraíso terrenal. Los habrá parados de la última encuesta de población activa.
Los habrá presuntos culpables. Los habrá condenados en libertad. Los habrá tristemente desengañados. Los habrá felizmente iluminados. Los habrá hinchas de su equipo. Los habrá desilusionados por error.
Algunas religiones los consideran, incluso, pecadores. Y en determinados códigos de lo penal se les tacha de delincuentes a título póstumo. Sin embargo, otras culturas, especialmente del lejano oriente, les rinden honores por atreverse a escapar de algunas situaciones humillantes o extremadamente dolorosas.
Yo sólo espero que el INE arroje en el futuro una mejor estadística de los hombres que pierden el hábito de vivir, porque nuestra imaginación no puede seguirlos en su viaje al abismo.
3 comentarios:
Qué bueno!
Salva, cada dia escribes mejor! Me ha gustado mucho!!
Me encanta pero, por desgracia, no creo que sea tan sencillo. No es únicamente enumerar a los "desgraciados", "desencantados",etc. Creo que es un compendio de situaciones, desgracias y desencantos lo que conduce a llegar al extremo, a esa gota que desborda el vaso.......
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