……como he sido bueno, sólo os pido que desechéis para siempre del deporte demagógico popular el adjetivo ‘social’. Me dirijo especialmente a ti, rey Gaspar, mi relegado de niño, y ahora que felizmente nos dejas, tras años en la bancada del gallinero de tu izquierda desunida, quizá tú podrías concederme este último deseo.
¡Cuántas veces has utilizado, en tu absurdo evangelio, la coletilla social! No hará falta recordártelo, pero cuando cambies la poltrona del hemiciclo por tu sillón de consejero empresarial, quizá ya nunca la vuelvas a utilizar: seguridad social, gasto social, obra social, prestación social, salario social, asistente social,………Anótalas de recuerdo; con el tiempo te gustará repasar tus pecados mortales sin confesar.
A mi me ha revuelto las tripas cada vez que las oía, especialmente de tu boca, y no porque yo sea un desalmado capitalista de la derechona, ni siquiera porque sea un borrego, ni un tonto de los cojones del partido popular, sino por la burda mentira que, a fuerza de repetida, se convierte en besos de judas y en catarata de funcionarios del INEM.
Esta semana has apoyado tu último logro ‘social’, subiendo el salario mínimo interprofesional; te doy las gracias en nombre de todos los dignificados asalariados que perderán su empleo por esta ética medida; es como quitarle la respiración asistida a un enfermo, como matarle por miedo a que se muera.
Gracias también en nombre de los pensionistas, a los que también has utilizado, y a los que habéis subido las pensiones en no sé qué tanto por ciento maquillado, en no sé qué media calculada de forma disparatada. Como siempre, las delicadas y electorales pensiones..... éstos seguro que te serán siempre fieles a tu memoria, pues será más difícil convencerles que lo que habéis hecho es quitarles el pan a sus hijos, a sus nietos, pero de una manera social, siempre social; total, hay pan para todos, pan para hoy.
Tres vivas como tres truenos, por los reyes malos de occidente, en especial para ti, rey Gaspar. Que te lo lleves crudo en paz.
¡Cuántas veces has utilizado, en tu absurdo evangelio, la coletilla social! No hará falta recordártelo, pero cuando cambies la poltrona del hemiciclo por tu sillón de consejero empresarial, quizá ya nunca la vuelvas a utilizar: seguridad social, gasto social, obra social, prestación social, salario social, asistente social,………Anótalas de recuerdo; con el tiempo te gustará repasar tus pecados mortales sin confesar.
A mi me ha revuelto las tripas cada vez que las oía, especialmente de tu boca, y no porque yo sea un desalmado capitalista de la derechona, ni siquiera porque sea un borrego, ni un tonto de los cojones del partido popular, sino por la burda mentira que, a fuerza de repetida, se convierte en besos de judas y en catarata de funcionarios del INEM.
Esta semana has apoyado tu último logro ‘social’, subiendo el salario mínimo interprofesional; te doy las gracias en nombre de todos los dignificados asalariados que perderán su empleo por esta ética medida; es como quitarle la respiración asistida a un enfermo, como matarle por miedo a que se muera.
Gracias también en nombre de los pensionistas, a los que también has utilizado, y a los que habéis subido las pensiones en no sé qué tanto por ciento maquillado, en no sé qué media calculada de forma disparatada. Como siempre, las delicadas y electorales pensiones..... éstos seguro que te serán siempre fieles a tu memoria, pues será más difícil convencerles que lo que habéis hecho es quitarles el pan a sus hijos, a sus nietos, pero de una manera social, siempre social; total, hay pan para todos, pan para hoy.
Tres vivas como tres truenos, por los reyes malos de occidente, en especial para ti, rey Gaspar. Que te lo lleves crudo en paz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario