Quién no recuerda a SúperGarcía enfundarse su capa al filo de la medianoche y repetirse una y otra vez hasta la saciedad con esta coletilla que le hizo famoso; eran buenos tiempos para los jóvenes que le escuchábamos cada noche, y que le imitábamos repitiéndonos casi tanto como él. Recuerdo que finalmente sus peroratas cuasipolíticas le hicieron sucumbir después de varias décadas en lo más alto.
Pues estos días hemos conocido un dato, el del paro registrado en las oficinas del INEM durante el mes de mayo en España; en total, 24.471 personas menos. Evidentemente esto no es un espejismo, repito, es un dato real, y si no que se lo digan a los desempleados que han dejado de serlo en este periodo.
Pero antes de entrar a echarle un ojo y valorarlo, me apunto a los que piden un poco de respeto a la maquinaria del INEM, que viene funcionando con normalidad durante muchas legislaturas bajo el gobierno de distintos bandos. Hago este inciso porque de nada vale tildar de manipulador estadístico al Gobierno reinante sin presentar prueba alguna, y deja de lado lo realmente importante, que no es otra cosa que el análisis y la reflexión sobre lo que el ojo no ve.
La erosión del Gobierno se deja patente una vez más al interpretar como el principio del fin de la crisis una estadística parcial como ésta, sin duda con un fin claramente electoral; sin embargo, con ocasión de las elecciones al parlamento europeo, la realidad ha pesado algo más que el maquillaje.
Para poder atisbar los famosos brotes verdes del equipo económico del Gobierno, la cifra del paro publicada habría que depurarla de efectos aleatorios y estacionales; y dando un paso más, donde de verdad pasará su reválida es en la futura certificación de la EPA (Encuesta de Población Activa), estadística homologada con los países de nuestro entorno que permite una comparación más fiable entre ocupados y parados.
Es cierto que históricamente el paro estimado por la EPA y el registrado en los servicios públicos de empleo ha diferido de forma notable, debido a discrepancias básicamente metodológicas; la EPA es una encuesta del INE realizada a un censo de personas en edad de trabajar, mientras que el paro registrado es una estadística del INEM, confeccionada a partir del registro de demandantes de empleo en los registros públicos.
La población parada que calcula la EPA es más certera, pues comprende a las personas de 16 a 74 años que no están ocupadas, que están dispuestas a trabajar y que buscan activamente un empleo, mientras que el paro registrado por el INEM incorpora únicamente a las personas inscritas en las oficinas públicas de empleo. No hace falta abundar mucho más para que quede claro que no todos los parados que buscan empleo lo hacen a través de las oficinas públicas.
Pero si nos queremos ceñir únicamente al dato publicado por el INEM correspondiente al mes de mayo, debemos separar el grano de la paja y depurar el efecto estacional de la serie; en este caso, la pérdida mensual de empleos alcanza las 88.000 personas, cifra que en ningún caso puede calificarse como positiva. Es verdad que es un dato parecido al de mayo de 2008, y algo mejor que los meses precedentes de 2009 pero, desgraciadamente, la tierra verde prometida aún queda lejos, y a la EPA pongo por testigo.
Pues estos días hemos conocido un dato, el del paro registrado en las oficinas del INEM durante el mes de mayo en España; en total, 24.471 personas menos. Evidentemente esto no es un espejismo, repito, es un dato real, y si no que se lo digan a los desempleados que han dejado de serlo en este periodo.
Pero antes de entrar a echarle un ojo y valorarlo, me apunto a los que piden un poco de respeto a la maquinaria del INEM, que viene funcionando con normalidad durante muchas legislaturas bajo el gobierno de distintos bandos. Hago este inciso porque de nada vale tildar de manipulador estadístico al Gobierno reinante sin presentar prueba alguna, y deja de lado lo realmente importante, que no es otra cosa que el análisis y la reflexión sobre lo que el ojo no ve.
La erosión del Gobierno se deja patente una vez más al interpretar como el principio del fin de la crisis una estadística parcial como ésta, sin duda con un fin claramente electoral; sin embargo, con ocasión de las elecciones al parlamento europeo, la realidad ha pesado algo más que el maquillaje.
Para poder atisbar los famosos brotes verdes del equipo económico del Gobierno, la cifra del paro publicada habría que depurarla de efectos aleatorios y estacionales; y dando un paso más, donde de verdad pasará su reválida es en la futura certificación de la EPA (Encuesta de Población Activa), estadística homologada con los países de nuestro entorno que permite una comparación más fiable entre ocupados y parados.
Es cierto que históricamente el paro estimado por la EPA y el registrado en los servicios públicos de empleo ha diferido de forma notable, debido a discrepancias básicamente metodológicas; la EPA es una encuesta del INE realizada a un censo de personas en edad de trabajar, mientras que el paro registrado es una estadística del INEM, confeccionada a partir del registro de demandantes de empleo en los registros públicos.
La población parada que calcula la EPA es más certera, pues comprende a las personas de 16 a 74 años que no están ocupadas, que están dispuestas a trabajar y que buscan activamente un empleo, mientras que el paro registrado por el INEM incorpora únicamente a las personas inscritas en las oficinas públicas de empleo. No hace falta abundar mucho más para que quede claro que no todos los parados que buscan empleo lo hacen a través de las oficinas públicas.
Pero si nos queremos ceñir únicamente al dato publicado por el INEM correspondiente al mes de mayo, debemos separar el grano de la paja y depurar el efecto estacional de la serie; en este caso, la pérdida mensual de empleos alcanza las 88.000 personas, cifra que en ningún caso puede calificarse como positiva. Es verdad que es un dato parecido al de mayo de 2008, y algo mejor que los meses precedentes de 2009 pero, desgraciadamente, la tierra verde prometida aún queda lejos, y a la EPA pongo por testigo.
4 comentarios:
Joder Salvin...cada dia me gusta mas como escribes.
Yo escucho todas las cifras pero no me creo ninguna. La columpiada del CIS con las elecciones europeas ha sido flagrante...¿alguien se podia creer que con la que está cayendo el PSOE estuviese por delante del PP?, incluso a pesar de los acontecimientos interplanetarios.
Vaya lio que tenemos montado!!
Muchas gracias, Andrew. Son temas muy áridos, y sólo conseguir leer los artículos hasta el final ya es un triunfo. Un abrazo.
Al reves Salvin, da gusto leerlos hasta el final.
Crack...Tu si que eres un crack y no Kaká
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