En los mítines convocados con vistas a las elecciones europeas no se habla de Europa; ¿por qué?, pues sencillamente porque a la gente le importa un bledo eso que se llama Europa; porque nadie se siente europeo, aunque a algunos les guste la idea; porque pocos sabrían citar de carrerilla los países que conforman la alianza europea, y mucho menos hacerlos coincidir correctamente con sus capitales; porque casi nadie sabría responder con seguridad si Estrasburgo es ciudad francesa o alemana; porque casi todos creen que Bruselas es simplemente el cementerio de elefantes de los diputados acabados y, sobre todo, porque nadie se cree que la Unión Europea sea algo más que una unión monetaria.
Pues estando así el patio, mejor hablar de la propuesta del Gobierno de eliminación de la deducción por adquisición de vivienda; haga un esfuerzo y siga leyendo el artículo que esto sí le afecta al bolsillo directamente.
¿Y a quién afecta esta nueva regulación? Hasta donde sabemos la supresión afectará a aquellos ciudadanos que declaren ingresos superiores a 24.000 euros anuales, aunque este importe puede verse modificado al alza finalmente; por tanto, acotando por la cantidad, algo más del 60% de los nuevos hipotecados pueden respirar tranquilos, si es que ganar menos de este importe les deja respirar; acotando en el tiempo, la medida se aplicará sólo a quienes adquieran una vivienda a partir del 1 de enero del 2011.
Una de las razones del anuncio de esta medida a dos años vista es advertir que viene el lobo, y con ello intentar poner freno al batacazo del sector de la construcción, espoleando la demanda para dar salida durante este tiempo a los cerca del millón de pisos en stock de los que cuelga ahora el cartel de ‘se vende’. Otra razón es el intento de mitigar el retroceso de los precios que se viene produciendo en los últimos meses.
Algo se conseguirá, no cabe duda, pero yo me pregunto; ¿incentivar la reducción del stock de viviendas soluciona el problema, o simplemente lo pospone hasta 2011? A mí me suena a medida electoralista, a huída hacia adelante, a abrigo largo para tapar el fracaso, y a distorsión artificial del mercado.
Es cierto que son muchos los expertos que aplauden la eliminación de esta deducción, pues opinan que es un mecanismo perverso que encarece artificialmente el precio de los pisos, tal y como viene advirtiendo la OCDE y el FMI, y que finalmente los más beneficiados de la bonificación son los promotores y los vendedores, y no tanto el comprador.
En mi opinión, la supresión de la desgravación debió acordarse en los años de la burbuja, cuando podría haber frenado el alza de los precios, pero ahora ¿no sería lo correcto precisamente aumentar el incentivo fiscal hasta que el mercado se recupere del coma que padece?
En cualquier caso, no olvidemos que la adquisición de una vivienda para el español medio implica la canalización de su ahorro a largo plazo; es más, para algunas familias constituye su única fuente de ahorro; entonces, ¿no sería lo más justo que el Gobierno devolviera a los contribuyentes los cerca de 4.000 millones de euros que se van a liberar para, de esta forma, incentivar otros sistemas de ahorro? De lo contrario, estaríamos ante una subida de impuestos en toda regla, de esas que propina un severo castigo a las clases medias.
3 comentarios:
A mi me parece una mas de Mr. Bean, un conejo sacado de la chistera para que el Debate del Estado de la Nación no fuese una "ostia continua".
De cualquier manera, si lo que se pretende es cambiar el sitema económico actual, te eliminan las deducciones de los planes de Pensiones, ni Dios confía en la Bolsa, pues son malos y masones y nos han llevado a esta ruina, si ahora lo de comprar pisos tampoco vale porque especulas...que haces con la pasta? ¿Se la damos a la hija de Chaves para que no diga que hacer con ella, previa subvención gubernamental?
De dolor.
Menos mal que siempre nos quedará el "jurgol".
El día que tomen una medida que valga para algo me bebo una botella de algo de un trago...
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